Los espacios del bebé son muy delicados debido a que la interacción en los primeros meses de vida suele ser muy intensa. Mientras aprende a caminar y a moverse por sí mismo, el bebé puede tener un momento de euforia y júbilo que puede llevarlo a ocasionarle una lesión con los elementos que se encuentren en su entorno. La cuna, por ejemplo, es uno de los espacios donde los bebés hacen la mayor parte del tiempo ya sea de reposo o para dormir.
Durante este tiempo, el bebé tiene que interactuar con elementos que vayan acorde a su edad por lo cual debes tener estas siguientes indicaciones presente a la hora de tener objetos en la cuna del bebé.
Evita objetos duros y con ángulos filosos
Estos objetos pueden ser carros, pelotas plásticas, muñecos, figuras de acción. La motricidad gruesa del bebé aún no está para ser desarrollada con esos objetos incluso después de unos 4 meses de su nacimiento. Gradualmente puedes hacer que interactúe con los mismos pero más adelante, por lo cual esos elementos deben de quedar fuera de la cuna.
Peluches o exceso de almohadas
Los bebés en los primeros días de nacidos no necesitan ningún tipo de juguete y menos almohadas. Evita colocar peluches de gran tamaño o almohadas muy grandes, recuerda que ellos aún no pueden usar su cuello como nosotros por lo que deberás tener sumo cuidado con la que elijas.
Telas calurosas
Las mantas son importantes y mantenerlo abrigado es una de las cosas que debes tomar en cuenta pero no debes excederte. Evita colocar mantas pesadas con demasiada sensación térmica ya que puede ocasionar que el bebé pueda tener alergias o transpire teniendo problemas para dormir o descansar.
Instrumentos eléctricos
Evita cualquier instalación de aparatos eléctricos que estén tanto en la cuna como cerca, incluyendo lámparas de luz o monitores. Todos estos elementos deben estar lo más alejados de la cuna posible.
