Las charlas entre padres e hijos siempre suelen ser algo que posibilita un mundo nuevo para ambas partes, llegando los padres a tener mucha más confianza con sus hijos, expresándoles de a poco todo lo que sucede, siempre con mucho cuidado y pensando en la edad que ellos tienen. Por otro lado, los hijos empiezan a confiar en los padres como casi sus amigos, y los verán como sus nuevos confidentes.
Las charlas en familia siempre tendrán diferentes tópicos que las harán más o menos interesantes, pero hay temas que deberán hablarse y que no necesariamente serán del agrado de ninguna de las dos partes. El divorcio es una de ellas. Una de las etapas que sin dudas causa más dolor entre los padres, con la separación y todo lo que esto significa para ellos, más allá de que tengan o no hijos.
En caso de tener hijos, el dolor y la dificultad para atravesar un divorcio suele ser mucho más complicada. Lo cierto es que los hijos, como parte de la familia que son ,deben estar al tanto de todo lo sucedido en la familia, lo que no significa que se ahonde en detalles, pero sí, que no se los tome por tontos sin indicarles nada, ya que ellos comparten el hogar y todo lo perciben.
Por lo tanto, comenzar con las charlas entre padres e hijos es algo que todo padre debe hacer, sobre todo cuando sabemos que el tema es complicado y que de a poco hay que introducirlo. De esta forma los niños comenzarán acostumbrarse y de a poco, se sentirán en más confianza, conociendo el tema y de esta forma será a su vez, mucho más fácil para los padres, charlar de temas tan sensibles para todos.