Hoy padres | Obesidad - Familia con obesidad

Actuando contra la obesidad en nuestros hijos

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Obesidad proviene de la palabra en latín «obesus» que significa “persona que tiene gordura en demasía”.

Unos kilos de más en nuestros hijos no significa que sean obesos pero puede significar que tienen tendencia a ganar peso rápidamente, cuando ha sobrepasado un 10% mas del peso correspondiente a su edad y estatura se consideraría un problema de obesidad.

Hoy padres | Obesidad - Niña comiendo pasteles La obesidad es una de las condiciones médicas mas fáciles de detectar pero una de las más difícil en su tratamiento; ya que el 80% del trabajo para mejorarla depende del niño y para ello hay que disuadirlo al cuidado de su salud.

Entre un 15%  y 33% de los niños y adolescentes es obeso y se debe a problemas de comportamiento y culturales, existe un cambio en  nuestra sociedad en los últimos años, donde nuestros hijos están en contacto permanente con comida chatarra y medios masivos de comunicación como la TV, el internet etc..

Biológica y genéticamente se puede padecer obesidad por antecedentes familiares; si un padre es obeso hay un 50% de que su hijo lo sea y si los dos padres lo son un 80% de que padezca obesidad y para mejorarla debe haber una conciencia familiar con respecto a la alimentación y el ejercicio.

La obesidad básicamente se debe a varios factores por ejemplo: malos hábitos en la alimentación, enfermedades médicas (neurológicos o endocrinológicos), situaciones de estrés, malos hábitos al alimentarse, falta de ejercicio, binging ( comer sin poder parar), depresión, baja autoestima.

Las consecuencias principales son: aumento de problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes, dificultades para dormir y problemas para respirar; todas ellas con alto riesgo.

En primer lugar se debe acudir a un pediatra para que evalúe el nivel de obesidad. Si el niño no posee ningún desorden físico lo que se va a realizar es una reducción de las calorías y aumento de ejercicio.

Hoy padres | Obesidad - Adolescente comiendo Pizza Como indicamos al comienzo la perdida definitiva de peso se dará si existe motivación por parte de nuestros hijos para ello puede ser recomendable participar en un programa de perdida de peso, he incentivarlo a adelgazar aumentando su autoestima. Otra pauta favorable es cambiar la alimentación del núcleo familiar, no ingerir comida chatarra y preparar la comida de la escuela de nuestros hijos en casa.

Cuando un adolescente o niño tiene problemas emocionales y padece obesidad lo mejor es que que un sicólogo trabaje con el pediatra en conjunto para realizar un tratamiento en conjunto donde los resultados serán positivos.

La obesidad no solo afecta la salud de nuestros hijos sino también su estado emocional, no hay que atacarlo ni presionarlo debemos explicarle y ayudarlo a ver las mejorías de este proceso para una mejor calidad de vida.